XVIII DOMINGO DEL
TIEMPO ORDINARIO
05 DE AGOSTO DE
2012
MONICIÓN DE ENTRADA:
Hoy tiene una relevancia especial porque Jesús inicia su discurso sobre
el Pan del Cielo nos ocupará varios domingos del mes de agosto. Es un avance
maravilloso de la institución de la Eucaristía que Él hará durante la cena del
Jueves Santo. Estamos en un tiempo especialmente apropiado para meditar en
nuestras grandes verdades y la Eucaristía es una de ellas. Hoy, pues, se nos
antoja que es un domingo muy especial: huele a pan fresco recién hecho, a Pan
del Cielo que nos salva. Iniciemos con alegría nuestra celebración.
CANTO DE ENTRADA.
RITOS INICIALES
En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
AMEN
La gracia de
nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo
esté con todos ustedes
Y CON TU ESPIRITU
ACTO PENITENCIAL.
El Señor
Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama
ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e invoquemos con
esperanza la misericordia de Dios.
(SILENCIO
BREVE)
Yo confieso
ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos,
que he
pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión:
Por mi
culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso
ruego a santa María, siempre Virgen,
a los
ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que
intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
CANTO DE PENITENCIA. SEÑOR TEN PIEDAD
Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida
eterna.
AMEN.
Gloria a
Dios en cielo
Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES QUE AMA EL SEÑOR. POR TU INMENSA
GLORIA TE ALABAMOS, TE BENDECIMOS, TE ADORAMOS, TE GLORIFICAMOS, TE DAMOS
GRACIAS, SEÑOR DIOS, REY CELESTIAL, DIOS PADRE TODOPODEROSO. SEÑOR, HIJO ÚNICO
JESUCRISTO. SEÑOR DIOS, CORDERO DE DIOS, HIJO DEL PADRE; TÚ QUE QUITAS EL
PECADO DEL MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS; TÚ QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO,
ATIENDE NUESTRA SÚPLICA; TÚ QUE ESTÁS SENTADO A LA DERECHA DEL PADRE, TEN
PIEDAD DE NOSOTROS; PORQUE SÓLO TÚ ERES SANTO, SÓLO TÚ SEÑOR, SÓLO TÚ ALTÍSIMO,
JESUCRISTO, CON EL ESPÍRITU SANTO EN LA GLORIA DE DIOS PADRE.
AMÉN.
ORACIÓN COLECTA
OREMOS
Ven, Señor,
en ayuda de tus hijos; derrama tu bondad inagotable sobre los que te suplican,
y renueva y protege la obra de tus manos en favor de los que te alaban como
creador y como guía.
Te lo
pedimos por nuestro Señor Jesucristo.
AMEN
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA:
La primera
lectura procede del capítulo 16 del Libro del Éxodo y nos narra como el pueblo
judío, peregrino por el desierto, recibió el alimento que Dios envía del cielo:
el maná. Es un claro antecedente de nuestra Eucaristía con la diferencia
–claro—que nosotros en ella, por amor de Jesús, comemos a nuestro propio Dios.
PRIMERA LECTURA
Yo haré llover pan del cielo.
Lectura del segundo libro del Éxodo.
En aquellos
días, la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el
desierto, diciendo:
-«¡Ojalá
hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a la
olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos habéis sacado a este desierto
para matar de hambre a toda esta comunidad.»
El Señor
dijo a Moisés:
- «Yo haré
llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo
pondré a prueba a ver si guarda mi ley o no. He oído las murmuraciones de los
israelitas. Diles: "Hacia el crepúsculo comerán carne, por la mañana se
saciaran de pan; para que sepan que yo soy el Señor, su Dios. "»
Por la
tarde, una banda de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana, había
una capa de rocío alrededor del campamento. Cuando se evaporó la capa de rocío,
apareció en la superficie del desierto un polvo fino, parecido a la escarcha.
Al verlo, los israelitas se dijeron:
- «¿Qué es esto?»
Pues no
sabían lo que era. Moisés les dijo:
- «Es el pan
que el Señor les da de comer.».
Palabra de Dios.
TE ALABAMOS SEÑOR
SALMO RESPONSORIAL
EL SEÑOR LES DIO UN TRIGO CELESTE.
Lo que oímos
y aprendimos,
lo que
nuestros padres nos contaron,
lo
contaremos a la futura generación:
las
alabanzas del Señor, su poder.
EL SEÑOR LES DIO UN TRIGO CELESTE.
Dio orden a
las altas nubes,
abrió las
compuertas del cielo:
hizo llover
sobre ellos maná,
les dio un
trigo celeste.
EL SEÑOR LES DIO UN TRIGO CELESTE.
Y el hombre
comió pan de ángeles,
les mandó
provisiones hasta la hartura.
Los hizo
entrar por las santas fronteras,
hasta el
monte que su diestra había adquirido.
EL SEÑOR LES DIO UN TRIGO CELESTE.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA:
San Pablo,
en la Carta a los Efesios, habla de una transformación profunda de los
convertidos. Nuestra segunda lectura de hoy va a manifestar, sobre todo, el
poder renovador del Espíritu, que nos otorga una nueva condición humana, creada
a imagen de Dios, con justicia y santidad verdaderas.
SEGUNDA LECTURA
Vístanse de la nueva condición humana,
creada a imagen de Dios.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Efesios
Hermanos:
Esto es lo
que digo y aseguro en el Señor: que no anden ya como los gentiles, que andan en
la vaciedad de sus criterios.
Ustedes, en
cambio, no es así como han aprendido a Cristo, si es que es él a quien han oído
y en él fueron adoctrinados, tal como es la verdad en Cristo Jesús; es decir, a
abandonar el anterior modo de vivir, el hombre vicio corrompido por deseos
seductores, a renovaros en la mente y en el espíritu y a vestirse de la nueva
condición humana, creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas.
Palabra de Dios.
TE ALABAMOS SEÑOR
MONICIÓN AL EVANGELIO
Como ya decíamos en la monición de entrada Jesús de Nazaret nos va a ir
explicando hoy –y en domingos sucesivos—el llamado “Discurso del Pan”, y que no
es otra cosa que un avance profético de lo que será la Eucaristía, instituida
el Jueves Santo. Es el evangelista San Juan quien recoge dichas palabras que
son, sin duda, de entre las más sublimes de todo el Evangelio. Escuchemos hoy,
pues, con una muy especial atención.
CANTO.
EVANGELIO
El que viene a mí no pasará hambre, y el
que cree en mí no pasará sed.
+ Lectura del
santo evangelio según San Juan
En aquel
tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se
embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús., Al encontrarlo en la otra
orilla del lago, le preguntaron:
- «Maestro,
¿cuándo has venido aquí?»
Jesús les
contestó:
- «Se los
aseguro, me buscan, no porque han visto signos, sino porque comieron pan hasta
saciarse.
Trabajen, no
por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida
eterna, el que les dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre,
Dios.»
Ellos le
preguntaron:
- «Y, ¿qué
obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?»
Respondió
Jesús:
- «La obra
que Dios quiere es ésta: que crean en el que él ha enviado.»
Le
replicaron:
- «¿Y qué
signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros
padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a
comer pan del cielo."»
Jesús les
replicó:
- «Les aseguro
que no fue Moisés quien les dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que les da
el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da
vida al mundo.»
Entonces le
dijeron:
- «Señor,
danos siempre de este pan.»
Jesús les
contestó:
- «Yo soy el
pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca
pasará sed.».
Palabra del Señor
GLORIA A TI SEÑOR JESUS
HOMILIA
CREDO
Creo en Dios
Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilatos,
fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó
de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios
Padre desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el
Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos; el perdón
de los pecados; la resurrección de los muertos; y la vida eterna.
AMEN
ORACION DE LOS FIELES
Al igual que
a los israelitas, a veces se nos hace difícil el caminar. Son muchas las
contrariedades de la vida, por eso confiadamente, te presentamos estas
súplicas, repitiendo:
PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE.
1.- Te
pedimos por el Papa para que ante todos los ataques que reciba permanezca
fuerte en Cristo el único pan bajado del cielo.
OREMOS
PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE.
2.- Te
pedimos por todos los ciudadanos del mundo para que pronto se arreglen todas
las desigualdades que el hombre ha provocado.
OREMOS
PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE.
3.- Te
pedimos por todos aquellos que viven lejos de sus casas para que nunca les
falte lo necesario.
OREMOS
PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE.
4.- Por los
enfermos y sus cuidadores, para que sostenidos por la fuerza de Cristo,
soporten los malos momentos y pronto se vean restablecidos.
OREMOS
PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE.
5.- Por las
familias, para que nunca les falte el pan cotidiano, ni dejen de buscar el Pan
que baja del cielo.
OREMOS
PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE.
6.- Por
todos nosotros para que estemos siempre atentos a la Palabra del Señor y
frecuentemos su compañía.
OREMOS
PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE.
Padre,
atiende estas necesidades que tu pueblo te presenta, sabiendo que eres Tú el
que nos mandas el buen tiempo y las buenas cosechas.
AMÉN
CANTO DE OFERTORIO
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oren,
hermanos, para que, llevando al altar los gozos y las fatigas de cada día nos
dispongamos a ofrecer el sacrificio agradable a Dios, Padre todopoderoso.
EL SEÑOR RECIBA DE TUS MANOS, ÉSTE
SACRIFICIO, PARA ALABANZA Y GLORIA DE SU NOMBRE, PARA NUESTRO BIEN Y EL DE TODA
SU SANTA IGLESIA.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica,
Señor, estos dones, acepta la ofrenda de este sacrificio espiritual y a
nosotros transfórmanos en oblación perenne.
Por
Jesucristo Nuestro Señor
AMEN
PREFACIO
El Señor
este con ustedes.
Y CON TU ESPÍRITU
Levantemos
el corazón
LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR
Demos
gracias al Señor nuestro Dios
ES JUSTO Y NECESARIO
En verdad es
justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado.
Porque has
querido reunir de nuevo, por la sangre de tu Hijo y la fuerza del Espíritu, a
los hijos dispersos por el pecado; de este modo tu Iglesia, unificada por
virtud y a imagen de la Trinidad, aparece ante el mundo como cuerpo de Cristo y
templo del Espíritu, para alabanza de tu infinita sabiduría.
Por eso, con
los ángeles y los santos, proclamamos tu gloria diciendo:
SANTO CANTO
SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR DIOS DEL
UNIVERSO.
LLENOS ESTÁN EL CIELO Y LA TIERRA DE TU
GLORIA.
HOSSANA EN EL CIELO.
BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL
SEÑOR.
HOSSANA EN EL CIELO
PLEGARIA EUCARÍSTICA II
Santo eres
en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques
estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y +
Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual,
cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan,
dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
"Tomen y coman todos de él, porque esto es mi
Cuerpo, que será entregado por ustedes".
Del mismo
modo, acabada la cena, tomó el cáliz y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus
discípulos, diciendo:
"Tomen y beban todos de él, porque éste es el
cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por
ustedes y por todos los hombres para el perdón de los pecados.
Hagan esto en conmemoración mía".
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, PROCLAMAMOS TU
RESURRECCIÓN. ¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues,
Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te
ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación y te damos gracias porque nos
haces dignos de servirte en tu presencia.
Te pedimos
humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos
participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate,
Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y reunida aquí en el
domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de
su vida inmortal; y con el Papa BENEDICTO
XVI, con nuestro Arzobispo BALTASAR,
su Obispo Auxiliar LUIS ALFONSO y
todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la
caridad.
Acuérdate
también de nuestros hermanos que durmieron con la esperanza de la resurrección
y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz
de tu rostro.
Ten
misericordia de todos nosotros, y así, con María,
la Virgen Madre de Dios, San José, su Esposo, los apóstoles, San Juan Bosco
y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu
Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.
POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL, A TI, DIOS PADRE
OMNIPOTENTE, EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO, TODO HONOR Y TODA GLORIA POR LOS
SIGLOS DE LOS SIGLOS.
AMÉN.
RITO DE LA COMUNIÓN
Antes de
participar en el banquete de la Eucaristía, signo de reconciliación y vínculo
de unión fraterna, oremos juntos como el Señor nos ha enseñado:
PADRE NUESTRO, QUE ESTAS EN EL CIELO,
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, VENGA A NOSOTROS TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN
LA TIERRA COMO EN EL CIELO.
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN
NOSOTROS PERDONAMOS A QUIENES NOS OFENDEN.
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN Y
LÍBRANOS DE TODO MAL
Líbranos
Señor de todos los males del cuerpo y del espíritu y concédenos la paz en
nuestros días, para que ayudados por tu misericordia podamos vivir libres de
pecado y protegidos de toda inquietud, mientras esperamos la gloriosa venida de
nuestro Salvador Jesucristo.
TUYO ES EL REINO, TUYO EL PODER Y LA
GLORIA, POR SIEMPRE SEÑOR.
Señor
Jesucristo, tú dijiste a los apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les
doy". Que tu Iglesia alcance esa paz y la unidad. Y, a nosotros pecadores,
absueltos de condena y reprobación, presérvanos del mal y consérvanos en tu
amor para que, liberados, por tu ternura y tu compasión, de toda angustia y
tentación; vigilantes reconozcamos cada día, tu gloriosa manifestación.
AMEN
La paz del
Señor esté siempre con ustedes
Y CON TU ESPIRITU
En el
espíritu de Cristo que se ha manifestado hoy dense fraternalmente el saludo de
la paz.
CANTO DE LA PAZ
FRACCION DEL PAN
CANTO
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, DANOS LA PAZ.
Este es el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena
del Señor.
SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI
CASA, PERO UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SANARME
El Cuerpo y
la Sangre de Cristo nos guarden para la vida eterna.
AMEN
COMUNION
MONICION DE DESPEDIDA
Salgamos felices de la Eucaristía. Jesús por medio del Pan bajado del
Cielo nos muestra una lección suprema de amor. Ojalá seamos capaces nosotros de
llevar a nuestra vida cotidiana tanto amor como Jesús nos da.
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN
OREMOS
A quienes
has renovado con el pan del cielo, protégelos siempre con tu auxilio, Señor, y,
ya que no cesas de reconfortarlos, haz que sean dignos de la redención eterna.
Tú que vives
y reinas por los siglos de los siglos.
AMEN
RITOS DE CONCLUSIÓN
El Señor,
este con ustedes
Y CON TU ESPÍRITU
La bendición
de Dios todopoderoso, que es amor, Padre, Hijo + y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
AMÉN
Con la gracia
y el amor del Padre, podemos irnos en Paz.
DEMOS GRACIAS A DIOS.
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