A 72 horas de la tragedia
Nadie oculta que Mérida ya puede comunicarse
por vía terrestre con el sur del Lago y el centro del país, es la misión y
obligación de quienes lo lograron; pero el páramo, otrora ícono del turismo
local, aún espera por que las caras de moda de los nuevos espacios en redes,
hagan algo más que zanjar entuertos, necesarios pero con igual importancia que
los ahora olvidados
Euro Lobo / CNP: 12.112
Mérida / Especial.- Falta agua potable, abrigo, cobijas, ropa en
buen estado, pañales para niños, leche y mucha más voluntad que fotos, para
ayudar a más de un centenar de familias que perdieron todo por las lluvias y
que se ubican entre Apartaderos, Santo Domingo, Pueblo Llano y Timotes, de los
municipios del páramo merideño, a los que aún no ha llegado la ayuda
gubernamental.
Tampoco tienen electricidad, no
cuentan con sistema de agua potable, no hay comunicación nacional ni por telefonía
móvil, aun así grupos de jóvenes han emprendido camino, emulando a la
Caravallo, para llegar a centros poblados como Mucuchíes, donde si hay
electricidad e internet, allí han alzado su grito de auxilio.
La ayuda gubernamental, de cuello
blanco o camiseta de futbol, no ha tomado en cuenta que estos sectores, han
quedado a merced del tiempo, el clima y la voluntad de ellos mismos para
sobreponerse a la tragedia, que para ellos si ha convocado una emergencia
nacional más allá de vías y carreteras mediáticamente llamativas.
La sobre exposición “informativa”
que cada actor ha querido hacer de esta tragedia, agrava la realidad de los más
necesitados, pues estos no reciben la atención que merecen a pesar de que en
las ciudades se lazan oraciones y se comprometen centros de acopio que logran objetivos
en redes y no se hacen contexto en el campo del desastre.
Ya suman 72 horas de tragedia,
algunas lluvias se vuelven a sentir pero el desamparo pega más que el frio del
páramo, muchos han sugerido la ayuda aérea, sin saber si hay máquinas que
puedan operar a estas alturas o técnicos capaces de liderar estas operaciones,
que hasta la tarde de este jueves, parecía ser la única solución a corto
tiempo.
Cámaras van y seguirán grabando,
neo influencers seguirán tratando de robar pantalla, la tragedia maquillada seguirá
sobre exponiéndose, mientras que muchos hermanos merideños se abrazan entre
ellos, haciendo lo que mejor pueden para sobre llevar esta realidad que los ha
sorprendido sin techo, sin vías para evacuar y sin medios para comunicar su
grito de auxilio, que pueda llamar la atención de quienes si tengan la voluntad
de sumar en el anonimato. (26/06/2025.
15:00 HLV)