Jueves Santo 2012
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JUEVES SANTO 2012
MONICIÓN DE ENTRADA:
Dentro de unos instantes vamos a recibir en silencio al sacerdote, pero
antes queremos deciros que vamos a celebrar sobre todo el Amor de Dios en la
forma de la Institución de la Eucaristía. Y el amor de Cristo por todos sus
discípulos –los de antes y los de ahora—a quienes les lava los pies. Hoy en
todas las iglesias del mundo se repetirá estas muestras del amor de Dios a sus
criaturas. Abramos, pues, nuestros corazones al amor, dejemos nuestras
diferencias y comencemos a seguir al Señor Jesús en estos días fundamentales
para nuestra Fe.
CANTO DE ENTRADA.
RITOS INICIALES
En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
AMEN
La gracia y
la paz de parte de Dios, nuestro Padre y de Jesucristo, el Señor, estén con
todos ustedes.
Y CON TU ESPIRITU
ACTO PENITENCIAL.
El Señor
Jesús, que se quedó con nosotros en la Santa Eucaristía, nos invita a la paz y
a la reconciliación. Usando su misma generosidad nosotros nos reconocemos
pecadores.
(Silencio)
Señor, Tú que
quieres quedarte con nosotros, Señor ten
piedad
SEÑOR TEN PIEDAD
Señor, Tú
esperaste lleno de amor la celebración de la Pascua con tus discípulos, Cristo ten piedad.
CRISTO TEN PIEDAD.
Señor, Tú,
cuyo sacrificio de amor, demostró que has venido al mundo a hacerlo más justo y
solidario, Señor ten piedad.
SEÑOR TEN PIEDAD.
CANTO DE PENITENCIA. SEÑOR TEN PIEDAD
Dios
todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos
lleve a la vida eterna.
AMEN.
Gloria a
Dios en cielo,
Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES QUE AMA EL SEÑOR. POR TU INMENSA
GLORIA TE ALABAMOS, TE BENDECIMOS, TE ADORAMOS, TE GLORIFICAMOS, TE DAMOS
GRACIAS, SEÑOR DIOS, REY CELESTIAL, DIOS PADRE TODOPODEROSO. SEÑOR, HIJO ÚNICO
JESUCRISTO. SEÑOR DIOS, CORDERO DE DIOS, HIJO DEL PADRE; TÚ QUE QUITAS EL
PECADO DEL MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS; TÚ QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO,
ATIENDE NUESTRA SÚPLICA; TÚ QUE ESTÁS SENTADO A LA DERECHA DEL PADRE, TEN
PIEDAD DE NOSOTROS; PORQUE SÓLO TÚ ERES SANTO, SÓLO TÚ SEÑOR, SÓLO TÚ ALTÍSIMO,
JESUCRISTO, CON EL ESPÍRITU SANTO EN LA GLORIA DE DIOS PADRE.
AMÉN.
ORACIÓN COLECTA
OREMOS
Señor Dios
nuestro que nos has convocado esta tarde para celebrar aquella memorable Cena
en que tu Hijo, antes de entregarse voluntariamente a la muerte, confió a la
Iglesia el banquete de su amor, el sacrificio nuevo de la Alianza Eterna; te
pedimos que la celebración de estos santos misterios nos lleva a alcanzar
plenitud de amor y de vida.
Por nuestro
Señor, Jesucristo, tu Hijo, que siendo Dios vive y reina contigo, en la unidad
del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
AMEN
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA:
La primera lectura esta sacada del Libro del Éxodo nos habla de las
prescripciones que Moisés dio a los judíos para celebrar la Cena Pascual y
donde se da especial importancia a la “Víctima sin mancha”. Y así Moisés
profetiza sobre Jesús.
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL ÉXODO
En aquellos
días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:
"Este
mes será para ustedes el principal de los meses; será para ustedes el primer
mes del año:
Digan a toda
la asamblea de Israel: el diez de este mes cada uno procurará un animal para su
familia, uno por casa.
Si la
familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de
casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta
terminarlo.
Será un
animal sin defecto, macho, de un año. Cordero o cabrito. Lo guardaran hasta el
día catorce del mes y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaran
la sangre y rociaran las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayan
comido. Esa noche comerán la carne, asada al fuego, comerán panes sin fermentar
y verduras amargas.
Y lo comerán
así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y se
lo comerán a toda prisa, porque es la Pascual, el Paso del Señor. Yo pasaré esa
noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de
Egipto, desde los hombres hasta los ganados y me tomaré justicia de todos los
dioses de Egipto. Yo, el Señor.
La sangre
será su señal en las casas donde habitan. Cuando yo vea la sangre, pasaré de
largo ante ustedes, y no habrá entre ustedes plaga exterminadora, cuando yo
hiera al país de Egipto. Este día será para ustedes memorable, en él celebraran
la fiesta del Señor, ley perpetua para todas las generaciones.
Palabra de Dios.
TE ALABAMOS SEÑOR
SALMO RESPONSORIAL
EL CÁLIZ DE LA BENDICIÓN ES LA COMUNIÓN
CON LA SANGRE DE CRISTO
¿Cómo pagaré
al Señor
todo el bien
que me ha hecho?
Alzaré la
copa de la salvación,
invocando su
nombre.
EL CÁLIZ DE LA BENDICIÓN ES LA COMUNIÓN
CON LA SANGRE DE CRISTO
Mucho le
cuesta al Señor
la muerte de
sus fieles.
Señor, yo
soy tu siervo,
hijo de tu
esclava;
rompiste mis
cadenas.
EL CÁLIZ DE LA BENDICIÓN ES LA COMUNIÓN
CON LA SANGRE DE CRISTO
Te ofreceré
un sacrificio de alabanza,
invocando tu
nombre, Señor.
Cumpliré al
Señor mis votos,
en presencia
de todo el pueblo.
EL CÁLIZ DE LA BENDICIÓN ES LA COMUNIÓN
CON LA SANGRE DE CRISTO
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA:
El breve texto de la Carta de la Carta de San Pablo a los Corintios –que
es nuestra segunda lectura—contiene el texto más antiguo sobre la institución
de la Sagrada Eucaristía. Y sus palabras son hoy parte del rito de la
Consagración. Importante texto que hemos de escuchar con especial atención y
recogimiento.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a
los Corintios
Hermanos:
Yo he
recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez se las he
transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un
pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo:
—Esto es mi
cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía.
Lo mismo
hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:
—Este cáliz
es la nueva alianza sellada con mi sangre; hagan esto cada vez que beban, en
memoria mía. Por eso, cada vez que coman de este pan y beban del cáliz,
proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva.
Palabra de Dios.
TE ALABAMOS SEÑOR
MONICIÓN AL EVANGELIO
Jesús, según narra el Evangelio de Juan, en la escena del lavatorio de
los pies lo que hace es ofrecer amor sin límite y quiere decirnos algo nuevo a
nosotros que nos hemos reunido con Él para celebrar la pascua. Al mundo de hoy
todo esto le resulta difícil entenderlo, pero sólo éste es el verdadero amor.
Para amar en serio hay que despreciar los puestos de honor.
CANTO.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Juan
Antes de la
fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este
mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó
hasta el extremo.
Estaban
cenando, ya el diablo le había metido en
la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara; y Jesús, sabiendo
que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía,
se levanta de la cena, se quita el manto y tomando una toalla, se la ciñe;
luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos,
secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a
Simón Pedro y éste le dijo:
—Señor,
¿lavarme los pies tú a mí?
Jesús le
replicó:
—Lo que yo
hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.
Pedro le
dijo:
—No me
lavarás los pies jamás.
Jesús le
contestó:
—Si no te
lavo, no tienes nada que ver conmigo.
Simón Pedro
le dijo:
—Señor, no
sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.
Jesús le
dijo:
—Uno que se
ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio.
También ustedes están limpios, aunque no todos." Porque sabía quién lo iba
a entregar, por eso dijo: "No todos están limpios".
Cuando acabó
de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:
— ¿Comprenden
lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman "El Maestro" y
"El Señor", y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el
Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a
otros: les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, ustedes también
lo hagan.
Palabra del Señor
GLORIA A TI SEÑOR JESUS
HOMILIA
MONICION AL LAVATORIO
La narración
del Evangelio, que acabamos de escuchar, nos lo muestra bien claro. Jesús,
adoptando un papel de esclavo –sólo estos lavaban los pies a los hombres
libres—les muestra su amor y les da ejemplo a los discípulos lavándoles los
pies. Todos hemos de servir a los hermanos y no esperar ser servidos.
Profundicemos, con emoción, en este misterio de amor que Cristo nos mostró hace
más de dos mil años. Y veamos, hoy, en el sacerdote que lava los pies a
nuestros hermanos un continuador humilde de la gran lección del Salvador.
EL LAVATORIO DE LOS PIES
ORACIONES UNIVERSAL:
Antes de dar
tu vida por nosotros en la cruz, quisiste darnos tu cuerpo en la eucaristía. Es
el alimento nuevo y que nos lleva hasta la vida eterna. Así nuestra oración en
este día es:
SEÑOR, DANOS SIEMPRE TU PAN.
Por el Papa
Benedicto XVI, por los obispos, sacerdotes y diáconos para que en la comunión
del pan compartido guíen a tu pueblo hasta la Casa del Padre.
OREMOS
SEÑOR, DANOS SIEMPRE TU PAN.
Por los
ministros extraordinarios de la eucaristía, para que su cercanía y servicio al
Señor, les ayude en todos los instantes de su vida.
OREMOS
SEÑOR, DANOS SIEMPRE TU PAN.
Por Jefes de
Estado y de Gobierno y todos los que tienen en sus manos el gobierno de su
pueblo para que sus actos sean a favor de la paz y la convivencia entre los
pueblos.
OREMOS
SEÑOR, DANOS SIEMPRE TU PAN.
Por la
tierra de Israel, para que la Paz que viniste a traer, se instale
definitivamente también en la tierra que pisaron tus pies.
OREMOS
SEÑOR, DANOS SIEMPRE TU PAN.
Por todos
nosotros que compartimos tu Pan alrededor de tu mesa, para que vivamos como
verdaderos hijos de Dios.
OREMOS.
SEÑOR, DANOS SIEMPRE TU PAN.
Señor, que
tu cuerpo y sangre que hoy nos das, y mañana derramarás sobre el mundo, sean
alimento y fuerza ante nuestras debilidades.
Por
Jesucristo, Nuestro Señor.
AMEN
CANTO DE OFERTORIO
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oren
hermanos, para que éste sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios,
Padre todopoderoso
EL SEÑOR RECIBA DE TUS MANOS, ÉSTE
SACRIFICIO, PARA ALABANZA Y GLORIA DE SU NOMBRE, PARA NUESTRO BIEN Y EL DE TODA
SU SANTA IGLESIA.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos,
Señor, participar dignamente en estos santos misterios, pues cada vez que
celebramos este memorial de la muerte de tu Hijo, se realiza la obra de nuestra
Redención.
Por
Jesucristo Nuestro Señor
AMEN
PREFACIO
El Señor
este con ustedes.
Y CON TU ESPÍRITU
Levantemos
el corazón
LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR
Demos
gracias al Señor nuestro Dios
ES JUSTO Y NECESARIO
En verdad es
justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre Santo, Dios Todopoderoso y Eterno, por Cristo nuestro
Señor. El cual, verdadero y eterno sacerdote, al instituir el sacrifico
perdurable, se ofreció a Ti como víctima salvadora y nos mandó que lo
ofreciéramos como memorial Suyo. En efecto, cuando comemos su carne, inmolada
por nosotros, quedamos fortalecidos y cuando bebemos su sangre, derramada por
nosotros, quedamos limpios de nuestros pecados. Por eso con los ángeles y los
arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu
gloria.
SANTO CANTO
SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR DIOS DEL
UNIVERSO.
LLENOS ESTÁN EL CIELO Y LA TIERRA DE TU
GLORIA.
HOSSANA EN EL CIELO.
BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL
SEÑOR.
HOSSANA EN EL CIELO
PLEGARIA EUCARÍSTICA II
Santo eres
en verdad Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques
estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual,
cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan,
dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
"Tomen y coman todos de él, porque esto es mi
Cuerpo, que será entregado por ustedes".
Del mismo
modo, acabada la cena, tomó el cáliz y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus
discípulos, diciendo:
"Tomen y beban todos de él, porque éste es el
cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por
ustedes y por todos los hombres para el perdón de los pecados.
Haced esto en conmemoración mía".
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, PROCLAMAMOS TU
RESURRECCIÓN. ¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues,
Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te
ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos
haces dignos de servirte en tu presencia.
Te pedimos
humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos
participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate,
Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y con el Papa BENEDICTO XVI, nuestro Arzobispo BALTASAR, nuestro Obispo Auxiliar LUIS ALFONSO. y todos los pastores que
cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la caridad.
Acuérdate
también de nuestros hermanos que durmieron en la esperanza de la resurrección,
y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz
de tu rostro.
Ten
misericordia de todos nosotros, y así, con
María, la Virgen Madre de Dios, San
José, los apóstoles, SAN JUAN BOSCO
y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu
Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.
POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL, A TI, DIOS PADRE
OMNIPOTENTE, EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO, TODO HONOR Y TODA GLORIA POR LOS
SIGLOS DE LOS SIGLOS.
AMÉN.
RITO DE LA COMUNIÓN
Llenos de
alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la oración que Cristo nos
enseñó:
PADRE NUESTRO, QUE ESTAS EN EL CIELO,
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, VENGA A NOSOTROS TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN
LA TIERRA COMO EN EL CIELO.
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN
NOSOTROS PERDONAMOS A QUIENES NOS OFENDEN.
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN Y
LÍBRANOS DE TODO MAL
Líbranos
Señor de todos los males del cuerpo y del espíritu y concédenos la paz en
nuestros días, para que ayudados por tu misericordia podamos vivir libres de
pecado y protegidos de toda inquietud, mientras esperamos la gloriosa venida de
nuestro Salvador Jesucristo.
TUYO ES EL REINO, TUYO EL PODER Y LA
GLORIA, POR SIEMPRE SEÑOR.
Señor
Jesucristo, tú dijiste a los apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les
doy". Que tu Iglesia alcance esa paz y la unidad. Y, a nosotros pecadores,
absueltos de condena y reprobación, presérvanos del mal y consérvanos en tu
amor para que, liberados, por tu ternura y tu compasión, de toda angustia y
tentación; vigilantes reconozcamos cada día, tu gloriosa manifestación.
AMEN
La paz del
Señor esté siempre con ustedes
Y CON TU ESPIRITU
En el
espíritu de Cristo que se ha manifestado hoy dense fraternalmente el saludo de
la paz.
CANTO DE LA PAZ
FRACCION DEL PAN
CANTO
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, DANOS LA PAZ.
Este es el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena
del Señor.
SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI
CASA, PERO UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SANARME
El Cuerpo y
la Sangre de Cristo nos guarden para la vida eterna.
AMEN
COMUNION
MONICION DE DESPEDIDA
Hemos iniciado el Triduo Pascual. Nos acercamos a la muerte del Señor y
a su gloriosa resurrección. Son horas de enorme intensidad. Tengamos el ánimo
dispuesto para seguir celebrando los misterios de nuestra fe. No cerremos
nuestro corazón cuando, ahora, salgamos del templo. Meditemos en nuestras casas
todo lo que hemos vivido hoy aquí.
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN
OREMOS
Que tu
presencia indeleble en este sacramento nos haga mejorar en el cuerpo y en el
espíritu, sepamos ser ofrenda permanente para la salvación de nuestros hermanos
y testigos de tu generosidad sin límites.
Por
Jesucristo Nuestro Señor
AMEN
MONICION PARA LA TRASLACION AL
MONUMENTO
Con la gran
emoción que hemos sentido en todos los actos de esta celebración, vamos a acompañar
en procesión, al Sacramento del Amor, al Cuerpo de Cristo, que se reserva, para
la comunión de mañana, en el Monumento que hemos preparado. Y si hoy hemos
visto el amor de Jesús en dos signos maravillosos, mañana asistiremos a la
consumación suprema de su amor con la entrega a la muerte y una muerte de Cruz.
Preparemos nuestro ánimo para la celebración de mañana, Viernes Santo,
testimonio de la entrega total de Jesús de Nazaret por nuestra salvación.