Caminando
hacia el jubileo 2025
En vista que la fecha
original de la celebración, es este séptimo domingo de pascua, fiesta de la Ascensión
del Señor, además de ser el día de la madre en Venezuela, los oficios religiosos
se realizarán éste sábado 11 de mayo en la eucaristía de las 5 de la tarde,
luego de concluir la practica piadosa de las 40 Horas de Adoración eucarística.
Euro Lobo SSCC / CNP: 12.112
Mérida / Especial.- En el marco de la fiesta de la Ascensión
del Señor del año 2024 y del día de la madre, los católicos merideños celebrarán
también el 64 aniversario de la consagración de la Catedral Metropolitana local.
Fue en el
año 1960, cuando el obispo coadjutor de la arquidiócesis merideña, Monseñor
José Humberto Quintero consagró el templo, el cual es el tercer edificio
erigido sobre estos terrenos desde la fundación de la ciudad, y que representa
la magnificencia de la mitra local y la entrega de los fieles.
Este
edificio, obra arquitectónica de Manuel Mujica Millán, y con pinturas de Iván
Belsky y Mario Pietroniro, se ha convertido en un icono religioso, artístico y
turístico de la Mérida señorial, recibiendo a grandes personalidades, dentro de
las que destaca Su Santidad San Juan Pablo Segundo, quien en 1985 visitó la
ciudad.
Construido
por encargo y bajo la dirección del segundo arzobispo merideño, Monseñor Acacio
Chacón Guerra, este templo se erigió donde se había edificado la primera
iglesia Matriz de Mérida, la cual se consagró a San José y que en el año 1786 es
elevada a catedral por instrucciones del obispo Fray Juan Ramos de Lora, quien
la dedicó a la Inmaculada Concepción de María.
En 1867 se
consagró el segundo templo sobre estos terrenos, construido por el obispo Juan
Hilario Bosett, obra que permaneció en el tiempo, creciendo en su construcción
y sorteando vicisitudes hasta el año 1944 cuando un fuerte aguacero terminó con
su techo, obligando a Monseñor Chacón a emprender la titánica empresa de
levantar un templo magnífico.
A 64 años
del acto solemne de consagración de la Catedral Metropolitana merideña, el
edificio pasa por una importante intervención en sus techos y paredes, lo cual
ha conllevado por razones de seguridad, a minimizar el espacio de culto hasta
solo el crucero central, esperando que las obras permitan realzar la belleza
del icono merideño en un tiempo prudente.
A lo largo
de estos 64 años los arzobispos metropolitanos han exaltado el majestuoso
templo, cabe destacar la labor del Siervo de Dios Monseñor Miguel Antonio
Salas, quien dio especial importancia a la solemnidad litúrgica dentro de los
espacios sagrados. Baltazar Cardenal Porras, en su periplo como obispo auxiliar
y luego como arzobispo metropolitano, le dio el valor histórico necesario,
documentando y difundiendo las riquezas del edificio, logrando su título de
Basílica Menor por parte de la Santa Sede.
En este
edificio reposa la fe y el testimonio de amor de los merideños, que al celebrar
este 64 aniversario, esperan que al llegar el año jubilar 2025, las obras hayan
concluido y el edificio retorne al servicio de culto de los propios y
visitantes. (10/05/2024).-