En el marco de la sinoladidad de la Iglesia Universal
Sean portadores de la alegría en la fe y sigamos,
nosotros los pastores, siendo los que acompañen al Pueblo de Dios, para seguir
construyendo la Iglesia en salida, que no perdamos la esperanza de la libertad
y la democracia”, dijo el Cardenal Porras en su Homilía.
Euro
Lobo SSCC / CNP 12.112
(Mérida
/ Especial).- “Está celebración proclama nuestra
condición de bautizados, de elegidos que tiene su culmen en la sinodalidad de
la iglesia”, afirmó Su Eminencia Reverendísima Baltazar Cardenal Porras Cardozo,
Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas, al iniciar su homilía
en la Misa Crismal de la Arquidiócesis de Mérida, en la cual se reunió todo el
clero local al rededor de su pastor.
En la Eucaristía, que luego de dos años de haberse realizado sin la presencia de fieles, congregó, con todas las medidas de bioseguridad, una feligresía ávida de unidad en el camino, también permitió recoger los frutos de la Campaña Compartir, que se realizó en cada parroquia.
El momento, también permitió que el
seminarista Jonathan Paredes, estudiante de la Casa de Formación de Sacerdotes de
la Diócesis de La Guaira, tomara el Ministerio del Lectorado, en un momento
emotivo, cuando el Príncipe de la Iglesia le entregó las Sagradas Escrituras
para que cumpla su misión de Proclamarlas al pueblo.
El “sermón”, fue propicio para que el Cardenal
se explanara a reflexionar sobre la sinodalidad de la Iglesia Universal, “estos
óleos significan está vieja tradición de ungir para dar vigor a nuestro cuerpo
ante las acciones de cada día”, expresó al referirse a los santos aceites que
se bendijeron y el que se consagró en ésta ceremonia.
“Este bálsamo viene a representar la fuerza
que nos da el Señor”, expresó momentos después de que el clero local en pleno,
ratificó la promesa de obediencia a la Iglesia Católica Universal en la persona
del Papa y de los Obispos locales.
“Está fe se debe reavivar hoy para hacernos
eficaces en este trabajo sinodal que se realiza, para darnos cuenta de la
corresponsabilidad a la que estamos llamados”, reflexionó en sus palabras.
Cada uno debe aportar según sus dones, para
que la comunidad crezca en función de los más pobres, de los más necesitados”.
“Debemos superar las diferencias para que la
igualdad que reclamamos, sea realidad en la vida, para vencer todo lo que nos
impide ser verdaderos cristianos” apuntó.
El momento central del encuentro fue la
bendición de los Óleos de los Enfermos y de los Catecúmenos, y la Consagración
del Santo Crisma, “que estos óleos sean recibidos en cada comunidad con
profunda fe, para que en cada hogar podamos renovarla y que nos haga auténticos
y verdaderos samaritanos”.
Anunció que el 15 de mayo al celebrar la fiesta de los 409 años de la canonización de San Isidro, se recibirán en Mérida las reliquias que desde España enviará el Cardenal Carlos Osoro “y así se renueve la fe en nuestros campos”. (07/04/2022).-
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