miércoles, 19 de julio de 2023

Palio Arzobispal fue impuesto a Monseñor Helizandro Terán

VII Arzobispo Metropolitano de Mérida

 

Como un signo de unión, comunión y servicio, el Palio marca la jerarquía que como Arzobispo, monseñor Helizandro Terán ejercerá también sobre las diócesis sufragáneas de Mérida, tales como Guasdualito, Barinas, Trujillo, San Cristóbal y Barinas.

 

Euro Lobo SSCC / CNP: 12.112

 

(Mérida / Especial).- Como símbolo de comunión y obediencia al Romano Pontífice y la Iglesia Católica Universal, la mañana de este miércoles 19 de julio de 2023, Monseñor Helizandro Emiro Terán Bermúdez, VII Arzobispo Metropolitano de Mérida, recibió el Palio Arzobispal de parte de Monseñor Jesús González de Zárate, Arzobispo de Cumaná y Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, quien impuso sobre sus hombros el ornamento litúrgico, por instrucciones del Papa Francisco.

 

Con este acto realizado en la Catedral de Mérida, Basílica de la Inmaculada Concepción, el Arzobispo ya cuenta con todas las insignias episcopales que le recuerdan la humildad del pastor y el compromiso de su ministerio apostólico con el pueblo de Dios confiado bajo su cuidado.

 

El Palio Arzobispal es un ornamento litúrgico de uso exclusivo del Papa y de los llamados Metropolitanos, obispos de mayor jerarquía que en la administración de su arquidiócesis, tienen bajo su cuidado diócesis más pequeñas conocidas como sufragáneas.

 

Es confeccionado de lana de las ovejas que en la fiesta de Santa Inés, son presentadas y bendecidas por el Papa, para que las monjas benedictinas de Santa Cecilia, elaboren la pieza litúrgica que se entrega a cada nuevo Metropolitano electo ese mismo año, como símbolo de unidad, obediencia y servicio; distintivo del pastoreo y recordatorio de que deben cargar con las ovejas como el pastor lo hizo en la parábola de la oveja perdida.

 

Tiene la forma de una faja circular que el arzobispo carga sobre los hombros y de la cual penden ante el pecho y en la espalda dos tiras rectangulares, todo de lana blanca, destacándose de ella cinco cruces de seda de color negro. Suele adornarse con tres clavos metálicos, que recuerdan los clavos de la Pasión.

 


Este atavío fue entregado por el mismo Papa Francisco el pasado 29 de junio, fiesta de los Apóstoles Pedro y Pablo, en manos del Arzobispo Helizandro Terán, en un acto que tuvo como escenario la Basílica de San Pedro en la Ciudad de El Vaticano. El Código de Derecho Canónico, tiene previsto que los Arzobispos Metropolitanos deben recibir la imposición del Palio de manos del representante del Papa, por ello en esta ocasión, la dignidad le correspondió al Arzobispo de Cumaná, Monseñor Jesús González de Zárate, quien en su condición de Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, representó al Romano Pontífice.

 


El acto también sirvió como marco para que en el presbiterio de la Catedral merideña, se develara el escudo episcopal de Monseñor Helizandro Terán, el cual ocupa una posición preponderante sobre la Catedra del Prelado.

 

Este símbolo heráldico, mantelado en curva, está divido en tres campos, el superior derecho, de color azul, representa la devoción mariana de Monseñor Helizandro Terán, el superior izquierdo, en color rojo, presenta el símbolo del rayo del Catatumbo, lo que hace referencia a su lar natal, el estado Zulia, y el campo inferior, contiene los símbolos de la Orden de San Agustín, de la cual forma parte el prelado.

 


En la parte superior se observa un sombrero episcopal del que salen las borlas verdes que definen su dignidad de Obispo, más abajo la Cruz procesional, en oro y joyas, en la parte inferior se presenta el Palio Arzobispal y más abajo, una banderola con el lema en latín, que reza “Da lo que pides, Señor, y pide lo que quieras” (Confesiones de San Agustín, X,29,40). (19/07/2023).-