lunes, 20 de enero de 2014

Retiro de la Familia Salesiana de la Zona Andes Barinas

Mérida recibió a más de 30 miembros de la Familia Salesiana

Retiro de la Familia Salesiana de la Zona Andes Barinas

Euro Lobo SSCC / CNP 12.112


Cobijados por el frío de las montañas andinas, los miembros de la Familia Salesiana de la Zona Andes y Barinas se reunieron desde el viernes 17 hasta el domingo 19 de enero de 2.014, en los espacios de la casa de retiros "La Casita de La Virgen" en el sector El Valle de la ciudad de Mérida, con el fin de llevar a cabo el Retiro Espiritual Salesiano de ésa zona, experiencia piloto en la que se meditó sobre la Espiritualidad Salesiana.

En el marco de la preparación para la celebración del bicentenario del natalicio de Don Bosco y aprovechando el aguinaldo del Rector Mayor Don Pascual Chávez SDB, éste ejercicio espiritual estuvo signado por la meditación sobre la Espiritualidad Salesiana, predicado por el P. Jesús Aníbal Bello SDB.

La actividad reunió una gran diversidad de grupos de la Familia Salesiana, SDB, Damas Salesianas, Asociación de María Auxiliadora, Movimiento Juvenil Salesiano, Salesianos Cooperadores, Hijas de María Auxiliadora, Hijas del Divino Salvador, exalumnas, exalumnos y docentes de las diversas obras, llegaron en gran número de Barinas, Táchira y Mérida con el fin de discernir sobre la Espiritualidad Salesiana.  

Esta actividad, la primera de este tipo en nuestra Inspectoría, estuvo marcada por la alegría típica de la Familia Salesiana, la música y la profunda meditación preparada por el P. Aníbal, que asistido por César, no dejo momento a la improvisación y marcó con profundidad el retiro de los asistentes.

El encuentro comenzó con una profunda meditación penitencial, la cual preparó a los asistentes para encaminarlos en el clima de retiro espiritual tan necesario. La mañana del sábado la asistencia casi de madrugada en la eucaristía, sirvió para que los salesianos entraran en el ámbito espiritual que se reforzó con el silencio prolongado hasta media mañana, ejercicio que para algunos fue difícil y para todos muy provechoso, pues el sonido tranquilizador del río que enmarca la casa de ejercicios espirituales, supo llevar la meditación hasta lo más profundo de cada uno de los corazones asistentes.  

Reconocer los orígenes de nuestra espiritualidad en la Caridad Pastoral Apostólica de nuestro fundador ocupo todo el sábado, el cual culminó con un rosario juvenil salesiano que estuvo signado por una bella luna llena que en los andes deja sin aliento y caló con frio en cada uno de los participantes, que a base de oración y familiaridad supieron poner calor a cada momento.


Aprender a hacer una Lectio Divina ocupó gran parte del domingo, el mismo culminó con una sentida eucaristía donde la responsabilidad por conocer más los orígenes de nuestra espiritualidad salesiana marcó el compromiso de los participantes.