Luego de su visita a los Pueblos del Sur merideño
*** “Soy sucesor de los apóstoles no puedo permitir que ese rebaño que
Dios me ha confiado siga siendo maltratado y humillado como está ocurriendo en
toda Venezuela”, Sentenció el Obispo Auxiliar de Mérida.
Euro Lobo SSCC / CNP:
12.112
(MERIDA / ESPECIAL) El
queso ahumado producido en los pueblos del sur merideño, ante la falta de
efectivo, servicio telefónico e internet y punto inalámbrico bancario, se han
convertido en la moneda referente para el comercio local, convirtiendo las
transacciones lucrativas, en una experiencia realmente medieval.
Monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis
de Mérida, atestiguó el arcaico método de intercambio, durante la semana que
visitó los pueblos sureños para adelantar su actividad apostólica y confirmar a
los jóvenes, que ante esta realidad, piensan ya en nuevos derroteros para su
futuro.
Algo que también preocupó al prelado durante su visita fue
el estado de las vías, a pesar del esfuerzo que ahora hace el gobierno
regional, el abandono de los últimos años, hacen casi intransitable los
caminos.
“Existen sitios donde ni siquiera hay un médico para toda
una población, no existe transporte para trasladarse a Mérida ni para una
emergencia, no hay efectivo, ni puntos para pagar, ni comunicación telefónica
ni de Internet, ni siquiera teléfonos fijos”, denunció con honda preocupación
el pastor.
El trueque
Monseñor narró que ante la necesidad de adquirir enceres
personales, solicitó al párroco del pueblo asesoramiento sobre el lugar para
comprar, recordando la antigua bodega referente de los lugares andinos, la
respuesta realmente lo sorprendió, “y me respondió que allí se pagan muchos
productos con queso, es decir: si yo quiero comprar: harina, café, jabón,
aceite o cualquier otro producto lo pago con queso, hago el trueque y de esa
forma se paga en muchos sitios”.
A la par vio que el poco efectivo que se maneja en la zona, “se
vende a precios casi inaccesibles”; esto conlleva a que la gente no pueda
utilizarlo como moneda, convirtiéndose en un producto más de demanda, “conocí
personas que caminan hasta cuatro y seis horas para poder ir a Misa o para
cumplir con otros compromisos, como también hay gente enferma sin tratamientos
médicos”.
Compromiso pastoral
Su Excelencia se siente comprometido con el bienestar del
rebaño que Dios le dio a cuido, por ello exhortó a los fieles “que mantengan
viva la fe y la esperanza, todo esto tiene que mejorar porque éramos felices y
no lo sabíamos, pero, Dios mediante, pronto vamos a recuperar a esa Venezuela
que todos nos merecemos y necesitamos, no nos resignemos ni nos acostumbremos a
vivir así porque estaríamos contribuyendo con nuestra propia derrota y
destrucción”.
En sus oraciones, las que hace convencido de encontrar
fuerza y vitalidad, no deja de rogar al Padre “continúe ayudándonos y
protegiéndonos de tanta maldad en contra nuestra y que nos de la fuerza y la
valentía necesarias para seguir trabajando por una Venezuela libre donde todos
nos reencontremos como la gran familia de Dios”.
Y en su amplio espíritu de confianza mariana, finalizó
rogando “Que nuestra patrona la Virgen de Coromoto, nos proteja con su
Santísimo Manto”. (31/07/2018)
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