En víspera
de la Fiesta de la Virgen de La Candelaria
Euro
Lobo SSCC / CNP: 12.112
(Mérida/Especial).- Para “cumplir con un deber
sagrado”, la tarde del pasado viernes 1 de febrero, se realizó en los espacios
del Palacio Arzobispal merideño, la tradicional Paradura del Niño Jesús, práctica
piadosa característica de los andes venezolanos.
Con la
notable ausencia del Cardenal Porras Cardozo, quien debido a la naturaleza de
sus funciones como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas no
pudo estar presente, los asistentes si pudieron oír su mensaje, que vía
digital, el Obispo Auxiliar transmitió a los presentes.
Monseñor
Luis Enrique Rojas, acompañado del clero local, religiosos y religiosas, seminaristas,
laicos comprometidos, personal administrativo del mismo palacio y ciudadanos en
general, junto con los músicos de Acequias y los miembros de la Coral Cantus
Mesurabilis, participaron en el sagrado evento.
Al son
de los “versos del niño”, que fueron amenizados con arpegios de violines, los
padrinos pasearon la santa imagen del niño Jesús por los alrededores de la
Plaza Bolívar, luego ya dentro del Palacio, se unieron en el rezo del Santo
Rosario, intercalado de las notas nobles de los cantores del Cantus
Mesurabilis.
El Obispo
Auxiliar ofreció la piadosa practica como ofrenda “para lograr salir de esta difícil
situación por la que atraviesa el país”, en las oraciones no se olvidaron los
merideños que cruzaron la frontera en búsqueda de mejores derroteros.
Finalizó
Monseñor Luis Enrique recordando que fiestas como estas fortalece el encuentro
entre hermanos “que esta práctica nos lleve a pararnos frente al Señor para
caminar juntos en búsqueda de paz, de amor, de justicia, de recuentro, de unión
y libertad”. (01/02/2019).-
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