Fiesta de La Candelaria en Mérida
*** La Rectoría de La Virgen de la Candelaria, en Zumba, será elevada a
Parroquia Eclesiástica bajo el patronazgo de San Juan Pablo VI
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(Mérida / Especial).-
En medio de la oscuridad que produce la zozobra por la incertidumbre, los
feligreses de Santiago de La Punta en Mérida, celebraron este fin de
semana, con fe y alegría la fiesta de su
patrona La Virgen María bajo la advocación de “La Candelaria”.
Esta festividad, eminentemente cristológica, celebra a María
Madre, como portadora de la Luz que ilumina al mundo y que se circunscribe al
santoral católico en el día de la Presentación de Jesús en el Templo, la cual
se conmemoró el 2 de febrero y en Mérida, se prolongó hasta el domingo 3.
En La Parroquia, los merideños celebran la aparición de una milagrosa
tablita con la imagen de María “La Candelaria”, en la época de la colonia,
cuando en Zumba, el cultivo y cosecha del Café, eran su principal actividad económica.
Para la ocasión, los feligreses se visten como “Vasallos”, trajes
multicolores, sombreros adornados con borlas, y danza alegórica a la felicidad
de compartir la luz que alumbra la oscuridad del pecado.
El sábado, en la iglesia principal, la Virgen en procesión,
precedida por sus vasallos, entró al templo y presidió la eucaristía llevada
por el Padre Canciller de la Arquidiócesis Presbítero José Gregorio Méndez.
La ocasión fue propicia para que, en la humildad del
servicio, el Párroco local Presbítero Eduard Molina, se revistiera como Vasallo
y danzara en honor a la luz que desde lo alto ilumina prejuicios que corrompen
las intenciones de los humanos.
El domingo la festividad llegó hasta la misma capilla en
Zumba, donde el Rector del Seminario, presbítero Reinaldo Muñoz, presidió la eucaristía
concelebrada y en la que también participaron los Padres Pedro Moreno, Eduard
Molina, Dany Peña, y José Luis Nava
Anunció el Rector, que la Rectoría de Zumba pronto sería elevada
a Parroquia, siendo una petición que los
feligreses han hecho al Arzobispo Cardenal Porras Cardozo, quien ha respondido
a esas suplicas.
Recordó en su prédica que, lo que pide Dios a cada uno
implica el servicio que no es nada fácil y en el cual Dios acompaña a cada uno.
Invitó a cada uno de los presentes a asumir con
responsabilidad la misión que le ha encomendado Dios, que pasa por aprender a
ser libres como él nos ha creado, por lo que depende del testimonio diario que
se demostrará el querer vivir en el servicio y la libertad del amor.
Al finalizar la eucaristía, los Vasallos ofrendaron danzas a
la milagrosa tablita, luego como es tradición, sortearon a los 7 servidores que
protagonizaron el ritual pagano de “salvar un animal para ofrendar por los
favores recibidos.
El próximo año, esta fiesta volverá a reunir fieles y
familias, en un inmueble que ya no será Rectoría si no que se estrenará como
Parroquia Eclesiástica para la Gloria de Dios. (03/02/2018)
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