Monseñor
Luis Enrique Rojas Obispo Auxiliar de Mérida
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Al iniciar el tiempo penitente de la cuaresma, en Mérida los feligreses se
congregaron para rezar por la paz y la libertad en Venezuela
Euro Lobo SSCC / CNP: 12.112
La eucaristía
de las 4:30 de la tarde de éste miércoles 6 de marzo, en la Basílica de La
inmaculada Concepción, Catedral de la ciudad, que celebró el Obispo Auxiliar
Monseñor Luis Enrique Rojas y concelebró el Párroco Presbítero Railí Guerrero,
fue propicia para la imposición de la Santa Ceniza que simboliza el inicio del
tiempo litúrgico de reflexión y penitencia de la Cuaresma.
No hagamos como los hipócritas
En la
homilía el Obispo Auxiliar destacó que "la figura de Jesús debe ser el
testimonio que estamos llamados a dar los cristianos", recordó que, en el
tiempo de Jesús "también él debió luchar contra el poder tirano de un régimen
esclavizador".
"Nuestra
actitud y nuestro aspecto debe cambiar, sin dar lastima", afirmó el pastor
quien invitó a trabajar para hacer respetar la dignidad que "tenemos como
hijos de Dios y ciudadanos, ya que es el momento de llenarnos de Dios para
continuar hacia adelante, hacia la libertad".
Queremos cambios
"En
estos 40 días debemos trabajar para que los cambios que operemos sean
suficientes para continuar creciendo en la experiencia de Dios. Venezuela
cambiará si cada uno de nosotros cambia, si recupéranos a Cristo en nuestras
vidas y sea Él el que gobierne", refirió Monseñor
El ayuno...
En este
tiempo de cuaresma la privación o límite no debe ser un auto castigo,
"debemos revisar nuestras esclavitudes y nuestros abusos, en nuestra vida
familiar y comunitaria", espetó el prelado quien invitó a dejar los vicios
y las cosas que "nos esclavizan, asumiendo compromisos importantes que nos
ayuden a crecer para vivir ese gran momento que se nos avecina", al
referirse a la fiesta de la resurrección.
Invitó
a aprovechar éste tiempo de reflexión para trabajar en la victoria del bien
sobre el mal, "que no haya espacio para el desánimo, pidamos a Dios que
nos convierta en instrumentos de construcción en pro de nuestros hermanos y de
nuestro país".
La ceniza
Un buen
examen de conciencia, perdonar y "caminar este camino al máximo, es la
meta para un país y una sociedad que requiere de nuestro compromiso, que nos
ayude a crecer para lograr resultados positivos sin miedo y con fe para que
nunca nadie más nos divida o nos ponga en el camino de la destrucción".
La
ceniza es solo el comienzo, "camino hay por andar y a nosotros nos toca
reconstruir esta patria consagrada al Santísimo Sacramento del altar",
finalizó.
Luego de
la homilía se realizó el antiquísimo rito de colocar la ceniza en la frente de
los feligreses, “polvo eres y en polvo te convertirás”, reza el canon, mientras
los ministros consagrados, en éste caso el Obispo y el Párroco, se impusieron
el signo en la cabeza, como corresponde.
La
iglesia se mantuvo repleta, la ceniza se impuso con solemnidad y al finalizar,
los más rezagados lograron la marca de la penitencia en su frente. (06/03/2019).-
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