XX DOMINGO DEL
TIEMPO ORDINARIO
19 DE AGOSTO DE
2012
MONICIÓN DE ENTRADA:
Hoy, en este Domingo 20 del Tiempo Ordinario, hemos de abrirnos, muy
especialmente, a las palabras de Jesús. Va a decirnos, Jesús de Nazaret, sin
rodeos, que Él es apoyo espiritual y físico para nuestra caminar. La Eucaristía
es real Cuerpo y Sangre y ello nos hace falta para seguir viviendo. Una vez
más, Jesús se detiene cerca de nosotros para pedirnos que le acompañemos. Y nos
ofrece un medio muy poderoso para que no flaqueemos en el camino: la Mesa del
Pan y de la Palabra. Comencemos con alegría nuestra celebración eucarística.
OJO:
EN NINGUNA PARTE DICE
“DE PIE PARA RECIBIR AL CELEBRANTE”…
FAVOR OMITIR ESTA
INVITACION
CANTO DE ENTRADA.
RITOS INICIALES
En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
AMEN
La gracia de
nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo
esté con todos ustedes
Y CON TU ESPIRITU
ACTO PENITENCIAL.
El Señor
Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama
ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e invoquemos con
esperanza la misericordia de Dios.
(SILENCIO
BREVE)
Yo confieso
ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos,
que he
pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión:
Por mi
culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso
ruego a santa María, siempre Virgen,
a los
ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que
intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
CANTO DE PENITENCIA. SEÑOR TEN PIEDAD
Dios
todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos
lleve a la vida eterna.
AMEN.
Gloria a
Dios en cielo
Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES QUE AMA EL SEÑOR. POR TU INMENSA
GLORIA TE ALABAMOS, TE BENDECIMOS, TE ADORAMOS, TE GLORIFICAMOS, TE DAMOS
GRACIAS, SEÑOR DIOS, REY CELESTIAL, DIOS PADRE TODOPODEROSO. SEÑOR, HIJO ÚNICO
JESUCRISTO. SEÑOR DIOS, CORDERO DE DIOS, HIJO DEL PADRE; TÚ QUE QUITAS EL
PECADO DEL MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS; TÚ QUE QUITAS EL PECADO DEL MUNDO, ATIENDE
NUESTRA SÚPLICA; TÚ QUE ESTÁS SENTADO A LA DERECHA DEL PADRE, TEN PIEDAD DE
NOSOTROS; PORQUE SÓLO TÚ ERES SANTO, SÓLO TÚ SEÑOR, SÓLO TÚ ALTÍSIMO,
JESUCRISTO, CON EL ESPÍRITU SANTO EN LA GLORIA DE DIOS PADRE.
AMÉN.
ORACIÓN COLECTA
OREMOS
Oh Dios, que
has preparado bienes inefables para los que te aman, infunde tu amor en
nuestros corazones, para que, amándote en todo y sobre todas las cosas
consigamos alcanzar tus promesas, que superan todo deseo.
Te lo
pedimos por nuestro Señor Jesucristo.
AMEN
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA:
Hoy, el
Libro de la Proverbios –es la primera lectura--nos ofrece ya el banquete del
saber y del pan, anticipo del que después nos daría el Señor Jesús. Y como en
muchas otras ocasiones la primera lectura es como prólogo adecuado del
Evangelio que escucharemos después.
PRIMERA LECTURA
Coman de mi pan y beban el vino que he
mezclado.
Lectura del primer libro de los Proverbios.
La Sabiduría
se ha construido su casa plantando siete columnas, ha preparado el banquete,
mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus criados para que lo
anuncien en los puntos que dominan la ciudad: «Los inexpertos que vengan aquí,
quiero hablar a los faltos de juicio: "Vengan a comer de mi pan y a beber
el vino que he mezclado; dejen la inexperiencia y vivirán, sigan el camino de
la prudencia."».
Palabra de Dios.
TE ALABAMOS SEÑOR
SALMO RESPONSORIAL
GUSTEN Y VEAN QUÉ BUENO ES EL SEÑOR.
Bendigo al
Señor en todo momento,
su alabanza
está siempre en mi boca;
mi alma se
gloría en el Señor:
que los
humildes lo escuchen y se alegren.
GUSTEN Y VEAN QUÉ BUENO ES EL SEÑOR.
Todos sus
santos, temed al Señor,
porque nada
les falta a los que le temen;
los ricos
empobrecen y pasan hambre,
los que
buscan al Señor no carecen de nada.
GUSTEN Y VEAN QUÉ BUENO ES EL SEÑOR.
Vengan,
hijos, escúchenme:
Les instruiré
en el temor del Señor;
¿hay alguien
que ame la vida y desee días de prosperidad?.
GUSTEN Y VEAN QUÉ BUENO ES EL SEÑOR.
Guarda tu
lengua del mal,
tus labios
de la falsedad;
apártate del
mal, obra el bien,
busca la paz
y corre tras ella.
GUSTEN Y VEAN QUÉ BUENO ES EL SEÑOR.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA:
Continuamos,
como en domingos anteriores, leyendo la Carta a los Efesios. Hoy, en el breve
fragmento que se lee, San Pablo favorece importancia del banquete eucarístico
centrando la necesaria moderación en las cosas del cuerpo. Y nos pide que
descubramos, de verdad, lo que el Señor quiere.
SEGUNDA LECTURA
Descubran lo que el Señor quiere.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
Efesios
Hermanos:
Fíjense bien
cómo andan; no sean insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque
vienen días malos.
Por eso, no
estén aturdidos, dense cuenta de lo que el Señor quiere.
No se emborrachen
con vino, que lleva al libertinaje, sino déjense llenar del Espíritu.
Reciten,
alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; canten y toquen con toda el
alma para el Señor.
Den siempre
gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.
TE ALABAMOS SEÑOR
MONICIÓN AL EVANGELIO
Continúa el Evangelio de Juan con el discurso del Pan de Vida. Jesús se
va a proclamar para siempre alimento para poder caminar por la senda que lleva
a la vida feliz, a la Eternidad en la Gloria de Dios Padre.
CANTO.
EVANGELIO
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre
es verdadera bebida.
+ Lectura del
santo evangelio según San Juan
En aquel
tiempo, dijo Jesús a la gente:
- «Yo soy el
pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.
Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban
los judíos entre sí:
- «¿Cómo
puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces
Jesús les dijo:
- «Les
aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán
vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo
lo resucitaré en el último día.
Mi carne es
verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come
mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
El Padre que
vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come
vivirá por mí.
Éste es el
pan que ha bajado del cielo: no como el de sus padres, que lo comieron y
murieron; el que come este pan vivirá para siempre.».
Palabra del Señor
GLORIA A TI SEÑOR JESUS
HOMILIA
CREDO
Creo en Dios
Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilatos,
fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día
resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la diestra
de Dios Padre desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo
en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos; el
perdón de los pecados; la resurrección de los muertos; y la vida eterna.
AMEN
ORACION DE LOS FIELES
Pedimos al
Señor que por su inmensa misericordia nos conceda la gracia de escuchar las
peticiones que traemos hoy a su presencia.
TE ROGAMOS, OYENOS.
1.- Por el
Papa, los obispos, los presbíteros, los diáconos y todos los que tienen
responsabilidades en la Iglesia; para que vean en ello una tarea de servicio a
todos los hombres y mujeres del mundo.
OREMOS
TE ROGAMOS, OYENOS.
2.- Para que
la Iglesia, pueblo santo de Dios, viva en unidad, justicia, paz y amor,
acogiendo a todos en sus necesidades.
OREMOS
TE ROGAMOS, OYENOS.
3.- Para que
el Señor infunda fortaleza a todos los que sufren en el cuerpo o en el alma, y
les ayude en su recuperación.
OREMOS
TE ROGAMOS, OYENOS.
4.- Te
pedimos por todos los maltratados, los que andan perdidos, los que encuentran
cerradas todas las puertas; para que el Señor los conforte con su cercanía y su
amor.
OREMOS
TE ROGAMOS, OYENOS.
5.- Para que
Cristo, el mayor testigo de la paz, conceda a todas las familias, los pueblos,
las naciones, vivir en armonía, en concordia, en entendimiento y les conceda la
gracia del perdón y la reconciliación.
OREMOS
TE ROGAMOS, OYENOS.
6.- Por
todos los que estamos aquí para que el Señor nos ayude a aceptar con amor
tantas situaciones adversas como nos llegan y nos dé su gracia para que las
vivamos en aceptación y alegría.
OREMOS
TE ROGAMOS, OYENOS.
Padre, estas
son las necesidades que tu pueblo te presenta con la confianza de que serán
atendidas. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo Nuestro Señor.
AMÉN
CANTO DE OFERTORIO
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oren,
hermanos, para que, llevando al altar los gozos y las fatigas de cada día nos
dispongamos a ofrecer el sacrificio agradable a Dios, Padre todopoderoso.
EL SEÑOR RECIBA DE TUS MANOS, ÉSTE
SACRIFICIO, PARA ALABANZA Y GLORIA DE SU NOMBRE, PARA NUESTRO BIEN Y EL DE TODA
SU SANTA IGLESIA.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, nuestros dones, en los que se realiza un admirable intercambio, para
que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo.
Por
Jesucristo Nuestro Señor
AMEN
PREFACIO
El Señor
este con ustedes.
Y CON TU ESPÍRITU
Levantemos
el corazón
LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR
Demos
gracias al Señor nuestro Dios
ES JUSTO Y NECESARIO
En verdad es
justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado.
Porque tu
amor al mundo fue tan misericordioso que no sólo nos enviaste como redentor a
tu propio Hijo, sino que en todo lo quisiste semejante al hombre, menos en el
pecado, para poder así amar en nosotros lo que amabas en él. Con su obediencia
has restaurado aquellos dones que por nuestra desobediencia habíamos perdido.
Por eso, con
los ángeles y los santos, proclamamos tu gloria diciendo:
SANTO CANTO
SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR DIOS DEL
UNIVERSO.
LLENOS ESTÁN EL CIELO Y LA TIERRA DE TU
GLORIA.
HOSSANA EN EL CIELO.
BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL
SEÑOR.
HOSSANA EN EL CIELO
PLEGARIA EUCARÍSTICA II
Santo eres
en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques
estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que sean para nosotros Cuerpo y +
Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual,
cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan,
dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
"Tomen y coman todos de él, porque esto es mi
Cuerpo, que será entregado por ustedes".
Del mismo
modo, acabada la cena, tomó el cáliz y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus
discípulos, diciendo:
"Tomen y beban todos de él, porque éste es el
cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por
ustedes y por todos los hombres para el perdón de los pecados.
Hagan esto en conmemoración mía".
Este es el sacramento de nuestra fe.
ANUNCIAMOS TU MUERTE, PROCLAMAMOS TU
RESURRECCIÓN. ¡VEN, SEÑOR JESÚS!
Así, pues,
Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, te
ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación y te damos gracias porque nos
haces dignos de servirte en tu presencia.
Te pedimos
humildemente que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos
participamos del Cuerpo y Sangre de Cristo.
Acuérdate,
Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y reunida aquí en el
domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de
su vida inmortal; y con el Papa BENEDICTO
XVI, con nuestro Arzobispo BALTASAR,
su Obispo Auxiliar LUIS ALFONSO y
todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su perfección por la
caridad.
Acuérdate
también de nuestros hermanos que durmieron con la esperanza de la resurrección
y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar la luz
de tu rostro.
Ten
misericordia de todos nosotros, y así, con María,
la Virgen Madre de Dios, San José, su Esposo, los apóstoles, San Juan Bosco
y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos, merezcamos, por tu
Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.
POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL, A TI, DIOS PADRE
OMNIPOTENTE, EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO, TODO HONOR Y TODA GLORIA POR LOS
SIGLOS DE LOS SIGLOS.
AMÉN.
RITO DE LA COMUNIÓN
Antes de
participar en el banquete de la Eucaristía, signo de reconciliación y vínculo
de unión fraterna, oremos juntos como el Señor nos ha enseñado:
PADRE NUESTRO, QUE ESTAS EN EL CIELO,
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, VENGA A NOSOTROS TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN
LA TIERRA COMO EN EL CIELO.
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO TAMBIÉN
NOSOTROS PERDONAMOS A QUIENES NOS OFENDEN.
NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN Y
LÍBRANOS DE TODO MAL
Líbranos Señor
de todos los males del cuerpo y del espíritu y concédenos la paz en nuestros
días, para que ayudados por tu misericordia podamos vivir libres de pecado y
protegidos de toda inquietud, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro
Salvador Jesucristo.
TUYO ES EL REINO, TUYO EL PODER Y LA
GLORIA, POR SIEMPRE SEÑOR.
Señor
Jesucristo, tú dijiste a los apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les
doy". Que tu Iglesia alcance esa paz y la unidad. Y, a nosotros pecadores,
absueltos de condena y reprobación, presérvanos del mal y consérvanos en tu
amor para que, liberados, por tu ternura y tu compasión, de toda angustia y
tentación; vigilantes reconozcamos cada día, tu gloriosa manifestación.
AMEN
La paz del
Señor esté siempre con ustedes
Y CON TU ESPIRITU
En el
espíritu de Cristo que se ha manifestado hoy dense fraternalmente el saludo de
la paz.
CANTO DE LA PAZ
FRACCION DEL PAN
CANTO
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, TEN PIEDAD DE NOSOTROS.
CORDERO DE DIOS, QUE QUITAS EL PECADO DEL
MUNDO, DANOS LA PAZ.
Este es el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena
del Señor.
SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI
CASA, PERO UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA SANARME
El Cuerpo y
la Sangre de Cristo nos guarden para la vida eterna.
AMEN
COMUNION
MONICION DE DESPEDIDA
En la Eucaristía de hoy Jesús nos ha hablado sin rodeos, directamente,
sin parábolas. Él es comida y bebida para la felicidad eterna. Es un gran
argumento para meditar dentro de un rato, cuando lleguemos a casa, a nuestro
barrio, nuestros amigos deben conocer la causa de nuestra alegría.
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN
OREMOS
Señor,
después de haber recibido a Cristo en estos sacramentos, imploramos de tu
misericordia que, transformados en la tierra a su imagen, merezcamos participar
de su gloria en el cielo. Por Jesucristo nuestro Señor.
AMEN
RITOS DE CONCLUSIÓN
El Señor,
este con ustedes
Y CON TU ESPÍRITU
La bendición
de Dios todopoderoso, que es amor, Padre, Hijo + y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
AMÉN
Con la
gracia y el amor del Padre, podemos irnos en Paz.
DEMOS GRACIAS A DIOS.
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