Mérida recibió a más de 30 miembros de la Familia Salesiana
Retiro de la Familia
Salesiana de la Zona Andes Barinas
Euro Lobo SSCC / CNP 12.112
Cobijados por el frío de las montañas andinas, los miembros
de la Familia Salesiana de la Zona Andes y Barinas se reunieron desde el
viernes 17 hasta el domingo 19 de enero de 2.014, en los espacios de la casa de
retiros "La Casita de La Virgen" en el sector El Valle de la ciudad de Mérida,
con el fin de llevar a cabo el Retiro Espiritual Salesiano de ésa zona,
experiencia piloto en la que se meditó sobre la Espiritualidad Salesiana.
En el marco de la preparación para la celebración del
bicentenario del natalicio de Don Bosco y aprovechando el aguinaldo del Rector Mayor
Don Pascual Chávez SDB, éste ejercicio espiritual estuvo signado por la
meditación sobre la Espiritualidad Salesiana, predicado por el P. Jesús Aníbal
Bello SDB.
La actividad reunió una gran diversidad de grupos de la Familia
Salesiana, SDB, Damas Salesianas, Asociación de María Auxiliadora, Movimiento
Juvenil Salesiano, Salesianos Cooperadores, Hijas de María Auxiliadora, Hijas
del Divino Salvador, exalumnas, exalumnos y docentes de las diversas obras,
llegaron en gran número de Barinas, Táchira y Mérida con el fin de discernir
sobre la Espiritualidad Salesiana.
Esta actividad, la primera de este tipo en nuestra
Inspectoría, estuvo marcada por la alegría típica de la Familia Salesiana, la música
y la profunda meditación preparada por el P. Aníbal, que asistido por César, no
dejo momento a la improvisación y marcó con profundidad el retiro de los asistentes.
El encuentro comenzó con una profunda meditación
penitencial, la cual preparó a los asistentes para encaminarlos en el clima de
retiro espiritual tan necesario. La mañana del sábado la asistencia casi de
madrugada en la eucaristía, sirvió para que los salesianos entraran en el ámbito
espiritual que se reforzó con el silencio prolongado hasta media mañana,
ejercicio que para algunos fue difícil y para todos muy provechoso, pues el
sonido tranquilizador del río que enmarca la casa de ejercicios espirituales, supo
llevar la meditación hasta lo más profundo de cada uno de los corazones asistentes.
Reconocer los orígenes de nuestra espiritualidad en la
Caridad Pastoral Apostólica de nuestro fundador ocupo todo el sábado, el cual
culminó con un rosario juvenil salesiano que estuvo signado por una bella luna
llena que en los andes deja sin aliento y caló con frio en cada uno de los
participantes, que a base de oración y familiaridad supieron poner calor a cada
momento.
Aprender a hacer una Lectio Divina ocupó gran parte del
domingo, el mismo culminó con una sentida eucaristía donde la responsabilidad por
conocer más los orígenes de nuestra espiritualidad salesiana marcó el
compromiso de los participantes.